«Israel es la encarnación misma de la continuidad judía.
Es la única nación en el mundo que habita en la misma tierra, del mismo nombre, habla el mismo idioma, y adora al mismo Dios como lo hizo hace 3.000 años. Excavas el suelo y encontrarás cerámica de la época del Rey David, monedas de Bar Kojba, y pergaminos de 2.000 años de edad, escritos en una letra casi tan igual como con la que hoy se anuncia un helado en la tienda de dulces de la esquina «.